Artículo publicado originalmente por Brenda Valderrama en la columna "Reivindicando a Plutón" del Sol de Cuernavaca el 4 de abril de 2016.
Noticia de última hora: “Con la intención de reducir los
altos niveles de smog, las autoridades de la ciudad han decretado que ningún
carro o motocicleta podrá circular a partir de esta mañana de las 10 de las
mañana a las 4 de la tarde. Como medida compensatoria, se anuncia una reducción
permanente en el costo del transporte público, conocido como boleto anti-smog.
La desesperada medida se implanta después de las autoridades aceptaran públicamente
el fracaso del programa que prohíbe la circulación de la mitad de los autos de
la ciudad, alternando las placas terminadas en números pares y nones, así como
la restricción permanente a todos los motores de diesel de modelos antiguos. La
junta directiva de calidad del aire podrá emitir, dependiendo de la evolución
de los indicadores, medidas complementarias en el transcurso de las próximas
semanas. Repetimos, ningún auto o motocicleta tendrá permitido circular en los
próximos dos días”.
Imagínense la
sorpresa y el disgusto que se llevaron los habitantes de la ciudad de Roma
cuando escucharon, el pasado 28 de diciembre de 2015, ésta noticia en todos los
noticieros de radio y televisión. Así, sin previo aviso, quedaba prohibido el
uso de autos particulares y todos a caminar si es que quisieran llegar a la
escuela o a sus lugares de trabajo. Estas duras medidas han sido, sin embargo,
aceptada sin protesta por los 2.6 millones de romanos sensibilizados desde
antes con la gravedad de la situación de la calidad del aire de la ciudad tal
como lo demuestran los estudios realizados por Cesaroni y colaboradores los
cuales indicaron que los altos niveles de contaminación medidos como óxido
nitroso y polvo inhalable (PM2.5) podrían haber sido la causa de decenas de
miles de casos mortales de accidentes cardiovasculares, enfermedades
respiratorias y cáncer de pulmón.
Todos sabemos del riesgo de la contaminación sobre la salud,
sin embargo, el crecimiento desordenado de las ciudades, la concentración de
los sitios de trabajo en sitios lejanos de las zonas habitacionales y la mala
calidad del servicio de transporte público han impulsado la adquisición de
automóviles particulares al nivel de que en estos momentos en Cuernavaca existe
un auto por cada 6 personas.
La cercana crisis ambiental de la Ciudad de México debe
servirnos de alerta para atender y, si es posible, evitar que la contaminación
del aire de nuestras ciudades llegue a niveles catastróficos. Se ha hablado
mucho de optimizar las rutas del transporte colectivo, de actualizar el modelo
de camiones y minibuses, de impulsar el uso de bicicletas y autos eléctricos,
de eliminar el estacionamiento de particulares en la vía pública, de
transformar las ciudades en policéntricas y de mejorar la eficiencia de
calderas y aires acondicionados. Estas medidas, de poderse llevar a cabo,
mejorarían sin duda la calidad del aire al reducir las emisiones atmosféricas
sin embargo considero que existe un tema adicional que aceleraría el cambio y
que no ha sido mencionado por ninguna autoridad y es el uso de biocombustibles,
en particular biodiesel.
Los motores de compresión, típicos en camiones y tráilers,
utilizan diesel en lugar de gasolina. El diesel proviene del procesamiento del
petróleo y su combustión es una de las principales fuentes de contaminantes
como óxidos nitrosos y de azufre y también de partículas inhalables (PM10). El
biodiesel es la alternativa ecológica al diesel. Proveniente del procesamiento
de aceites vegetales, no aumenta la concentración de bióxido de carbono o de
otros gases de efecto invernadero. Sus niveles de óxidos nitrosos y de azufre
son mínimos y su mejor combustión reduce la emisión de partículas inhalables.
Al ser químicamente idéntico al diesel de petróleo, no es necesario realizar
ningún ajuste a los motores convirtiéndolos en transporte 100% ecológico.
Las plantas más comunes para la producción de biodiesel son
el girasol, la canola, el cacahuate, el algodón y el piñón mexicano también
conocido por su nombre científico, Jatropha curcas. La siembra de cultivos
energéticos es ya una actividad estratégica en España, Brasil o Argentina,
países que han multiplicado la superficie sembrada. La producción de biodiesel
no solo mejora el medio ambiente, también refuerza la balanza comercial de
países importadores de petróleo y favorece el desarrollo y estabilización de productores
rurales en zonas de alta marginación.
El reto y la oportunidad que existe ahora es el desarrollo
tecnológico que permita, por un lado, reducir los costos financieros y
ambientales de los cultivos energéticos abatiendo el uso de plaguicidas, fertilizantes
y riego, y por otro lado, el diseño de nuevos procesos industriales más
eficientes y eficaces, que permitan la producción de biodiesel por debajo del
precio del diesel convencional.
México se encuentra en el camino correcto. En un esfuerzo colectivo
reciente, un grupo de especialistas agrícolas desarrolló una estrategia
tecnológica de bajo costo que permite la siembra masiva de variedades no
tóxicas del piñón mexicano la cual inició el año pasado con las primeras 350
hectáreas. De manera paralela, la Secretaría de Energía destinó 3 mil millones
de pesos a un consorcio de cinco grupos para el desarrollo de los
biocombustibles, entre ellos el biodiesel.
En el marco de la reforma energética se abre el camino para
la inversión privada en la producción de biodiesel y el panorama es más que
atractivo. Suponiendo, conservadoramente, que se sustituyera solamente el 40%
del diesel se necesitarían 120 mil barriles diarios del biocombustible con un
valor de mercado de 286 millones de pesos diarios.
El viraje hacia los biocombustibles ayudaría a reducir el
tiempo necesario para transformar nuestros hábitos de transporte en
alternativas más saludables y ambientalmente amigables. Misma potencia, menor
contaminación.
Información adicional
Atlas de la agroenergía y los biocombustibles en las
Américas
Efecto de la exposición prolongada a contaminantes
ambientales en una cohorte de un millón de adultos en Roma
Reporte nacional de movilidad urbana en México 2014-2015
Doña brenda, le escribo de Michoacan, la felicito por su espíritu de contribución a la sociedad con su conocimiento, ojala pudiera multiplicar la difusión vía tecnológicos y bachilleratos
ResponderBorrarEstimado Elías, agradezco sus amables palabras. Mis aportaciones son de acceso público. Por favor siéntase en libertad de compartirlas.
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