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martes, 19 de enero de 2016

De virus, vacunas y dólares

Artículo publicado originalmente por Brenda Valderrama en la columna "Reivindicando a Plutón" del Sol de Cuernavaca el 18 de enero de 2016.





La evolución de los mamíferos y la de los virus están indisolublemente ligadas, por lo tanto, la presencia de millones de virus a nuestro alrededor impacta, tanto positiva como negativamente, en todos los aspectos del desarrollo de los humanos. En algunos casos estamos acostumbrados a su presencia como en el caso de la gripa, en otros casos nos causa alarma como la viruela negra, pero la realidad es que no conocemos siquiera la diversidad y magnitud de su presencia y es hasta que se salen de control que alcanzan la primera plana de los periódicos.

Los virus no aparecen y desaparecen de la nada, al contrario, han estado en la naturaleza desde mucho antes de que apareciéramos los humanos y simplemente sucede que a veces se encuentran ocultos en lo que se llama reservorios y en otras ocasiones salen e infectan otras especies y hasta personas. En particular, se sabe que los virus que atacan el sistema respiratorio de los humanos se almacenan en aves, tanto silvestres como domesticadas: pollos, patos, gansos, cigüeñas, etc. De vez en cuando, alguna persona que convive con grandes cantidades de aves no vacunadas entra en contacto con alguna variedad de virus que, mediante mutación, adquiere la capacidad de infectar humanos.

Las mutaciones surgen en el material genético de los organismos como cambios al azar y de manera espontánea, es decir, no existe un patrón sobre el cual predecir su aparición y tampoco podemos saber cuándo van a ocurrir. Pero eso no es malo, al contrario, la mutación es la materia prima de la evolución. Es solamente a través del cambio que se generan nuevas variedades, algunas veces más vigorosas y fértiles, que serán las que dominen en el futuro. La presencia del hombre ha impactado fuertemente en la forma como las especies se relacionan y es por eso que fenómenos naturales como la mutación de un virus de repente resulta tener una relevancia artificial.

Existen dos aspectos que afectan la biología del virus y que tendrán impacto en la salud pública de manera mancomunada: su capacidad de transmisión y su agresividad. Si la nueva variedad del virus es poco infectivo y poco agresivo, muy probablemente ni siquiera nos enteremos de su existencia pues desaparecerá de manera sigilosa. Si es altamente infectivo pero poco agresivo se volverá una de las pandemias típicas de todos los inviernos y podrá ser atendida bajo las condiciones regulares de clínicas y hospitales. La verdadera crisis proviene cuando la variedad es altamente infectiva y altamente agresiva y es aquí donde entra en juego todo un complejo sistema de predicción, evaluación, atención y respuesta de parte de los expertos nacionales e internacionales conocidos como epidemiólogos.

México vivió una situación extrema de pandemia viral el pasado 2009 donde, proveniente de Asia, se propagó un brote de una variedad atípica de influenza, la H1N1, que duró un poco más de un año y que costó la vida de al menos 20,000 personas en todo el mundo aunque algunos estudios indican que pudieran haber sido cerca de medio millón. La estrategia global para atender esta emergencia se basó en la prevención mediante mejores hábitos de higiene, aislamiento territorial, reducción del contacto entre personas para reducir la transmisión directa y vacunación masiva. El impacto que tuvo sobre nuestra economía fue profundo y costó casi un 1% del PIB perjudicando todavía más nuestro ya lastimado sistema social.

Durante la crisis del 2009 se generaron diferentes respuestas para atender la situación, algunas de primera instancia, otras de seguimiento y evaluación y posteriormente de prevención a futuro. A continuación les presentaré a tres investigadores de Morelos que participaron de primera mano en este proceso. El Dr. Mauricio Hernández, actualmente Director del Instituto Nacional del Salud Pública en Cuernavaca, ocupó el puesto de Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud durante la pandemia y fue él quien coordinó la respuesta nacional ante el brote del virus. El Dr. Carlos Arias Ortíz, investigador del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México en Cuernavaca, coordinó dentro de la institución las acciones de aislamiento y caracterización de los primeros virus lo que permitió el desarrollo de protocolos de acción que agilizaron la respuesta gubernamental. La participación de ambos investigadores durante la crisis pandémica fue reconocida de manera conjunta con el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2014 en el área de Ciencias Naturales.

Finalmente, la Dra. Laura Palomares del Instituto de Biotecnología de la UNAM, en colaboración con la empresa americana Protein Sciences, desarrolló la primera vacuna recombinante contra la influenza llamada Flublok con base en la hemaglutinina, una de las proteínas que se expresan en la superficie del virus y que son específicas para cada variedad de virus. Por ejemplo, en el H1N1 el primer término indica que se trata de un virus con una Hemaglutinina tipo 1 y una Neuraminidasa tipo 1.

Al ser producida de manera recombinante, es decir, totalmente en laboratorio, no presenta los problemas que tienen las formas convencionales a partir de la inoculación de huevos de gallina. La nueva tecnología reduce de manera importante, por un lado, las reacciones alérgicas por arrastre de proteína de huevo y, por otro lado, permite reducir a la mitad los seis meses necesarios por el método convencional respondiendo mejor a crisis internacionales y, al mismo tiempo, abatiendo su costo.

Flublok ya fue validada para su comercialización en Estados Unidos desde mediados de 2015 y, en México, desde noviembre del mismo año a Laboratorios Liomont, empresa innovadora de origen nacional. Con un  valor del mercado internacional para las vacunas contra la influenza de 1,600 millones de dólares, felicito la decisión de Laboratorios Liomont de invertir en la investigación que se hace en nuestro país y, en particular, en nuestro estado, la cual sin duda va a repercutir de manera positiva en su fortaleza como empresa y que esperamos sea emulada por otros actores del gremio industrial mexicano.

Información adicional

Estimado sobre el número real de decesos producidos por la pandemia de influenza H1N1 en 2009

Descripción del modelo convencional de producción de vacunas contra la influenza

Reporte de la Organización Mundial de la Salud sobre el valor del mercado de las vacunas

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