Artículo publicado originalmente por Brenda Valderrama en la columna "Reivindicando a Plutón" del Sol de Cuernavaca el día 16 de octubre de 2017.
La experiencia que nos ha dejado el sismo del pasado 19 de septiembre es abrumadora. Por un lado nos sentimos frágiles, vulnerables y confundidos pero por otro lado aprendimos. Aprendimos a cómo reaccionar ante una emergencia tanto en lo individual como en lo colectivo y también como gobiernos. Nos dimos cuenta que los simulacros no son para tomarse a la ligera, que el ejercicio de saber hacia dónde dirigirnos en una emergencia puede ser la diferencia entre sobrevivir o no, también que hay que mantener la calma y que hay que ser generosos pues siempre puede haber alguien que necesite nuestra ayuda en ese momento.
Pero no solamente el lado humano es importante, también lo es conocer el papel preponderante que adquiere la tecnología durante una emergencia. En primer lugar la capacidad de alertar ante la ocurrencia de un sismo. Nuestro país cuenta actualmente con una Red Sismológica de Banda Ancha compuesta por 61 estaciones. Configurada para monitorear la sismicidad en las regiones de mayor potencial sísmico, las estaciones se localizan, en su mayoría, a lo largo de las costas del Océano Pacífico y de Veracruz, así como en el eje neovolcánico. En Morelos contamos con una de estas estaciones instalada en las cercanías de Cuautla.
La página del Servicio Sismológico Nacional nos detalla que cada una de estas estaciones está equipada con los siguientes instrumentos: Un Sismómetro que registra ondas sísmicas de diferentes frecuencias y magnitudes, desde sismos locales pequeños hasta sismos lejanos, sin problemas de saturación. Un acelerómetro que registra las aceleraciones del suelo dentro de un amplio espectro de frecuencias sin saturación de la señal para sismos grandes locales y regionales. Estas características de los sensores, permiten estimar con gran precisión la magnitud de sismos grandes que puedan ocurrir en el territorio nacional. Un registrador con digitizador de 24 bits que permite el almacenamiento de los datos para su posterior análisis.
Todos estos sensores están conectados a una red de estaciones de monitoreo a lo largo y ancho del país. En Morelos la estación de monitoreo es la Coordinación Estatal de Protección Civil por ser la instancia responsable de la primera respuesta ante la emergencia. En algunas localidades se cuenta con un sistema de alarma sísmica público que consiste en una colección de bocinas localizadas en sitios estratégicos que están conectadas al sistema de monitoreo y que emiten un sonido de alerta en el momento de la ocurrencia del sismo. También existen aplicaciones para celulares y para computadoras que permiten conectarse en tiempo real al sistema de monitoreo y que emiten una alarma individual.
La existencia de esta red es fundamental para la prevención de desgracias personales y tiene su mayor utilidad mientras más lejano es el sismo. Por ejemplo, si el movimiento ocurre en la costa de Guerrero tomando en cuenta un promedio de velocidad de las ondas sísmicas entre 3.5 y 4.0 Km/segundo, tardarán en llegar a Morelos entre 60 y 70 segundos. Por nuestra cercanía con la costa, la alarma nos avisará con 40 segundos de anticipación, muy útiles para comenzar una evacuación ordenada.
Es importante puntualizar que en el caso particular del sismo del 19 de septiembre, por el hecho mismo de que el epicentro fue dentro de nuestro territorio, la velocidad con la que se transmitió la alerta fue prácticamente la misma que la de las ondas sísmicas para Morelos y también para la Ciudad de México. Pero esto es la excepción, por lo general la tecnología financiada por el gobierno no solo es útil para el registro de información que permite el mejor entendimiento de los fenómenos sísmicos sino que realmente salva vidas al regalar valiosos segundos a la respuesta personal e institucional ante la emergencia.
Información adicional
Reporte del Sistema de la Red Acelerográfica de la Ciudad de México
http://www.cires.org.mx/racm_historico_reporte_particular_es.php?fecha_aviso=2017-09-19&hora_aviso=18:14:40®istros_aviso=61&fecha_sismo=2017-09-19&hora_sismo=18:14:40&latitud_sismo=18.40&longitud_sismo=-98.72&profundidad_sismo=57.00&magnitud_sismo=7.1
Registros del Sistema de la Red Acelerográfica de la Ciudad de México donde se pueden comparar las características de los sismos del 7 y del 19 de septiembre de 2017.
http://www.cires.org.mx/registro_busquedas_sismo_resultado_es.php
Es importante puntualizar que en el caso particular del sismo del 19 de septiembre, por el hecho mismo de que el epicentro fue dentro de nuestro territorio, la velocidad con la que se transmitió la alerta fue prácticamente la misma que la de las ondas sísmicas para Morelos y también para la Ciudad de México. Pero esto es la excepción, por lo general la tecnología financiada por el gobierno no solo es útil para el registro de información que permite el mejor entendimiento de los fenómenos sísmicos sino que realmente salva vidas al regalar valiosos segundos a la respuesta personal e institucional ante la emergencia.
Información adicional
Reporte del Sistema de la Red Acelerográfica de la Ciudad de México
http://www.cires.org.mx/racm_historico_reporte_particular_es.php?fecha_aviso=2017-09-19&hora_aviso=18:14:40®istros_aviso=61&fecha_sismo=2017-09-19&hora_sismo=18:14:40&latitud_sismo=18.40&longitud_sismo=-98.72&profundidad_sismo=57.00&magnitud_sismo=7.1
Registros del Sistema de la Red Acelerográfica de la Ciudad de México donde se pueden comparar las características de los sismos del 7 y del 19 de septiembre de 2017.
http://www.cires.org.mx/registro_busquedas_sismo_resultado_es.php
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