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martes, 27 de febrero de 2018

Medicina de precisión


Artículo publicado originalmente por Brenda Valderrama en la columna "Reivindicando a Plutón" del Sol de Cuernavaca el 26 de febrero de 2018.

Desde sus inicios la medicina ha buscado prevenir y curar las enfermedades que aquejan a la mayoría de la población. En este sentido, el bien de los más ha sido prevalente sobre el de los menos, tanto desde la perspectiva de la investigación como desde la de los servicios de salud pública. Padecimientos recurrentes como diabetes, cáncer en sus diferentes modalidades y enfermedades cardiovasculares se posicionan como prioridades nacionales y absorben la mayoría de los recursos públicos y privados. Sin embargo, con el avance y sofisticación de los tratamientos nos encontramos que actualmente las diferencias genéticas, ambientales y de estilo de vida de los pacientes comienzan a cobrar relevancia y que cada vez es menos efectivo el tratamiento genérico forzando a los médicos tratantes a hacer ajustes en el consultorio.

Como respuesta a esta realidad es que surge una nueva forma de medicina llamada de precisión. Este enfoque permitirá que tanto los médicos como los investigadores puedan predecir qué tratamiento para cierta enfermedad podrá ser más efectivo, más económico y con menos efectos secundarios para cada uno de nosotros. Por lo tanto veremos que los médicos solicitarán, además de los estudios de gabinete a los que estamos acostumbrados, la secuenciación del genoma del paciente. Los avances en tecnología de secuenciación permiten que esta prueba tenga un costo actual de alrededor de 30 mil pesos con tendencia a la baja.

La disciplina que se encarga del análisis del contenido del genoma humano se llama BioInformática y Morelos resulta ser el lugar de nacimiento y más importante semillero de la bioinformática mexicana desde hace treinta y cinco años y cuenta actualmente con seis centros de investigación donde laboran más de 100 especialistas: Centro de Ciencias Genómicas e Instituto de Biotecnología (UNAM), Centro de Investigación en Dinámica Celular (UAEM), Centro de Desarrollo de Productos Bióticos (IPN), Centro de Investigación sobre Enfermedades Infecciosas (INSP) y Universidad Politécnica de Morelos. Adicionalmente, nuestro país cuenta con un Instituto Nacional de Medicina Genómica cuya sede estaba contemplada originalmente para ser Morelos, sin embargo la falta de asesoría adecuada indujo al gobierno del estado a declinar el apoyo en el momento de su creación por lo que se instala en 2004 en la Ciudad de México, mermando momentáneamente nuestro liderazgo en el tema.


Con la intención de retomar el rumbo y reforzar el liderazgo de Morelos, en los últimos cinco años se ha invertido en la construcción dos nuevos centros de investigación, el Centro de Investigación en Ciencias Aplicadas y Tecnología Avanzada Morelos (CICATA del IPN) y el Centro Público de Investigación BioInfotec (CONACyT), gracias a los cuales aumentará el número de especialistas en el análisis del genoma humano pero también en la siguiente etapa, que es el diseño y desarrollo de nuevos fármacos. 

Para quienes quieran conocer más de éste tema los invitamos a participar en el Simposio Internacional de BioInformática Morelos 2018 que ser realizará próximamente donde podrán escuchar lo más reciente e importante en el tema a nivel global de la voz nuestros especialistas en investigación y de una nueva clase empresarial, jóvenes talentosos y con mucho empuje, quienes invierten decididamente en ciencia y tecnología de punta transformando la economía del estado. Los promotores del Simposio son el BioInfotec y el Gobierno de Morelos bajo la dirección de un comité científico conformado por los doctores Sonia Dávila Ramos (CIDC UAEM), Alejandro Sánchez Flores (IBT UNAM) y Jesús Martínez Barnetche (CISEI INSP)

Con todo este esfuerzo más la suma de voluntades de la industria farmacéutica es que México y sobre todo Morelos, podrán incorporarse por el carril de alta velocidad a la autopista de la medicina de precisión en beneficio no solo de nuestros conciudadanos sino de la humanidad.

Información adicional

Nota oficial sobre la creación del BioInfotec
https://www.infotec.mx/es_mx/infotec/infotec_crea_bioinfotec

Sitio oficial del Simposio Internacional de Bioinformática Morelos

lunes, 19 de febrero de 2018

Preservando la misión social de las becas de posgrado


Artículo publicado originalmente por Brenda Valderrama en la columna "Reivindicando a Plutón" del Sol de Cuernavaca el 19 de febrero de 2017.

El fin último del otorgamiento de becas es romper las barreras que impiden que ciertas personas, por su situación económica, social o de algún otro tipo que implique una desventaja, puedan acceder a la educación superior; así como promover este tipo de educación y apoyar la investigación científica y tecnológica. En este sentido la existencia de un sistema de becas de posgrado no solamente colabora para perpetuar la transmisión inter-generacional del conocimiento científico y tecnológico sino que es, por sí mismo, un exitoso instrumento de movilidad social. En el artículo de la semana pasada conocimos la controversia constitucional derivada de la suspensión de la beca de maestría de un estudiante ante la existencia simultánea a la misma de un empleo remunerado no relacionado a la docencia o investigación. En breve, la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia resolvió conceder el amparo a un estudiante de la Maestría en Derecho en la UNAM pues encontró sustentada la controversia entre el mandato del artículo 3º de la Constitución donde se garantiza el derecho a la educación y el artículo 5º de la misma donde se garantiza el derecho al trabajo remunerado.

Esta decisión deberá ser acatada por el CONACyT restableciendo la beca al quejoso, sin embargo, también sienta un precedente para la oportuna revisión del Programa y su reglamento. Con la intención de proveer de elementos para la discusión, aquí presento una visión de cómo afectaría al despenalizar que sus más de 72 mil becarios disfruten de un empleo remunerado al mismo tiempo de sus estudios en el funcionamiento de éste y otros programas del Consejo y también algunas propuestas.

Lo primero es identificar cómo está vinculado de facto el Programa de Becas de Posgrado Nacionales con el Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) y el Sistema Nacional de Investigadores (SNI). Esquemáticamente, si un investigador desea permanecer en el SNI debe pertenecer como docente a, al menos, uno de los 2,155 Programa de posgrado inscritos al PNPC y dirigir el desarrollo de tesis a los estudiantes del mismo. Para los Posgrados, se demanda que dentro de su plantilla docente cuenten con una mayoría de investigadores pertenecientes al SNI con la labor de dirigir el desarrollo de las tesis de los estudiantes. Finalmente, la asignación de las becas a los estudiantes no se hace de manera individual, sino que se evalúa al posgrado y a sus docentes (investigadores inscritos al SNI) y dependiendo de la calificación colectiva se otorga un número de becas que el mismo posgrado asigna una vez acreditada la calidad e idoneidad académica del postulante. Uno de los elementos clave para dicha evaluación es la eficiencia terminal, es decir, la fracción de los estudiantes de primer ingreso que obtienen el grado en el número de semestres previsto. La presión para cumplir con este indicador se transmite directamente a los docentes/investigadores ya que para poder preservar el nombramiento dentro del SNI precisan de un programa de posgrado exitoso y éste, de una alta eficiencia terminal, generando un ciclo de responsabilidades. Una de las consecuencias colaterales de este ciclo es la expansión reciente del número de posgrados y la cada vez más severa competencia por la matrícula.

Desde la perspectiva del estudiante, el contar con una beca que permita una subsistencia decorosa mientras desarrolla sus estudios de posgrado es una oportunidad para dedicarse de tiempo completo a la realización de la tesis con lo que se cumple el fin último del programa de becas. Esta dedicación, aunada al seguimiento personalizado del director o directora de tesis, aumenta las probabilidades de realizar un trabajo de calidad en el tiempo previsto. Bajo estas premisas es que el ciclo de responsabilidades ha sido exitoso. Sin embargo, desde hace algunos de años ha sido evidente la inquietud de los estudiantes de posgrado ante la necesidad de mejorar sus ingresos con un trabajo remunerado asumiendo, inclusive, el riesgo de la pérdida de la beca.

La resolución de la Suprema Corte podría llevar a eliminar del reglamento y sus convocatorias la dedicación exclusiva como un requisito para el goce de la beca de posgrado. En estas condiciones algunos becarios podrían optar libremente por incorporarse al mercado laboral. Asumiendo lo delicado de la generalización, es probable que algunos becarios opten por disminuir el ritmo de sus estudios ya sea difiriendo la toma de materias o en perjuicio de su rendimiento en los proyectos de investigación. En cualquier caso y a diferentes niveles, es predecible que la eficiencia terminal de algunos posgrados sufra una afectación por debajo de lo que permite el reglamento con el riesgo de perder su pertenencia al PNPC impactando directamente a los docentes/investigadores a quienes se trasladaría el riesgo hacia su permanencia en el SNI.

En este escenario se hace necesario buscar alternativas ya sea mediante el rediseño institucional en CONACyT que lleve a la desvinculación de los programas involucrados en el ciclo o de otras medidas que permitan reducir el impacto de la resolución de la Suprema Corte sobre el sistema antes de que se vulnere por el flanco más débil, la estabilidad del SNI. El texto  mismo de la resolución (de la cual recomiendo su lectura) nos indica: “No pasa inadvertido para esta Suprema Corte que pueden existir casos en que con motivo de una misma convocatoria de becas comparezcan aspirantes en igualdad de circunstancias académicas o que cuenten con proyectos igualmente valiosos, y que en esos casos bien podría optarse por dar preferencia a quienes tengan una mayor necesidad económica, esto es, a quienes no cuenten con un trabajo remunerado, atendiendo al tope presupuestal y fondos correspondientes; pero ello no puede ser un factor determinante para eliminar a los aspirantes que sí cuenten con un empleo”.

El debate apenas inicia y quizá en el mejor momento, cuando se comienza a estructurar lo que pudiera ser un proyecto a largo plazo para la ciencia en México.

Información adicional

El otorgamiento de Becas de Posgrado Nacionales por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) se sustenta jurídicamente en los siguientes documentos: el Programa Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación (PECITI); la Ley Orgánica del CONACyT y su reglamento para el Programa de Fomento, Formación y Consolidación de Capital Humano de Alto Nivel; el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación y la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 3º el cual garantiza el derecho de los mexicanos a la educación.


Reglamento de Becas CONACyT 2018


Reglas de operación del Programa de Becas de Posgrado


Convocatoria becas nacionales 2017 donde se indica el requerimiento de dedicación exclusiva




lunes, 12 de febrero de 2018

El derecho de los estudiantes de posgrado al trabajo


Artículo publicado originalmente por Brenda Valderrama en la columna "Reivindicando a Plutón" del Sol de Cuernavaca el 12 de febrero de 2017.

Desde su origen en los años 70s, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) tiene el mandato social de fomentar la formación de cuadros de alta especialización en todos los campos del conocimiento. Desde entonces y hasta la fecha, más de 400 mil personas (incluyéndome a mí) hemos obtenido una especialidad médica o un grado de maestría o doctorado en ciencias naturales, ingeniería, ciencias sociales, artes o humanidades bajo el amparo del Conacyt. El instrumento institucional por excelencia para cumplir este mandato es el programa de becas para estudios de posgrado. Sin estas becas, la mayoría de los ahora maestros o doctores hubiéramos tenido que abandonar los estudios, resultando ser una de las acciones de movilidad social más importantes y exitosas de la nación. Sin embargo, las condiciones cambian y los programas de gobierno deben evolucionar para adaptarse y seguir cumpliendo con el mandato de la sociedad.

De manera general, el programa de becas para estudios de posgrado apoya con recursos para su manutención a quienes acrediten los exámenes de ingreso a algún plan de estudios inscrito al programa nacional de posgrado de calidad (PNPC), también perteneciente al Conacyt. La asignación de la beca se revisa semestralmente en función del desempeño del estudiante mediante la evaluación de sus actividades escolares y de investigación durante el tiempo que dure el plan de estudios. Al finalizar, el becario obtiene el grado mediante un examen ante un jurado especializado con lo que se consideran cumplidas las condiciones del convenio de asignación de beca y queda liberado de compromisos con el Conacyt.

El monto de la beca se ajusta anualmente y corresponde actualmente a 9,800, 11,026 o 14,701 pesos mensuales para especialización, maestría o doctorado, respectivamente. Por ser una beca no reciben aguinaldo y no están sujetos a gravámenes fiscales siendo los becarios y sus dependientes económicos beneficiarios de atención médica por convenio entre el Instituto Mexicano del Seguro Social y el Conacyt durante la vigencia de la beca.

El 7 de febrero de 2018 y de manera inédita para la comunidad científica de nuestro país, la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitió resolución sobre la revisión de un juicio de amparo interpuesto por un becario ante la determinación del Conacyt de retirarle el beneficio de la beca de posgrado por encontrarse en una relación laboral pública, explícita y documentada. El fundamento del amparo consiste en el conflicto entre los artículos 3º y 5º de la Constitución Federal donde se establecen los derechos inalienables de los mexicanos a la educación y al trabajo, respectivamente. El proyecto de resolución sometido por el magistrado Franco González Salas fue votado por unanimidad en el sentido de que … “al no existir una razón constitucional o convencional que justifique la restricción derivada del requisito de dedicación exclusiva, debe concluirse que tal restricción resulta inconstitucional”.


Las consecuencias y oportunidades que esta resolución representa para el programa de becas de posgrado y para el diseño del sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación en su totalidad son amplias e importantes y las comentaré en las próximas ediciones de esta columna.

Información adicional

Resolutivo de la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia sobre el JUICIO DE NULIDAD EN CONTRA DE LA RESOLUCIÓN DE 25 DE JULIO DE 2016 , QUE INFORMO QUE LA BECA OTORGADA AL QUEJOSO HABÍA SIDO SUSPENDIDA POR INCUMPLIMIENTO ESTABLECIDO EN LA CONVOCATORIA BECAS CONACYT NACIONALES 2016 INVERSIONES EN EL CONOCIMIENTO. CRA JMVR "CONACYT. El otorgamiento de una beca por dicha institución como estudiante de dedicación exclusiva dentro del programa de pos grado, viola el derecho a ejercer un trabajo remunerado."


Proyecto de resolución sometido por el Ministro José Fernando Franco González Salas

martes, 6 de febrero de 2018

Los designios del dios Xólotl



Artículo publicado originalmente por Brenda Valderrama en la columna "Reivindicando a Plutón" del Sol de Cuernavaca el 6 de febrero de 2017.


En la mitología mexica, el dios Xólotl (“el animal” en náhuatl) es la deidad del ocaso, de los espíritus, señor del inframundo que ayudaba a los muertos en su viaje al Mictlán. Xólotl era el gemelo de Quetzalcóatl y la personificación maligna de Venus, protector del Sol en su viaje diario a través del inframundo durante la noche. También llevó adelante al género humano entregándole el fuego de la sabiduría y revivía a las personas.
Cuando los dioses debieron ser sacrificados para poner en movimiento al Quinto Sol, Xólotl se rebeló escondiéndose. Primero se convirtió en una planta de maíz de dos cañas o ajolote (xolotl); al ser descubierto echó a correr otra vez y se escondió en un magueyal, donde tomó la forma de una penca doble o mejolote (mexólotl, de metl, maguey y xólotl). Una vez más lo halló el verdugo por lo que escapó de nuevo introduciéndose al agua, donde se transformó en un anfibio llamado ajolote (axolotl, de atl, agua y xólotl). Ésta fue su última metamorfosis. Finalmente, cayó en manos del verdugo quien le dio muerte.
El ajolote es una especie de salamandra endémica de los lagos del Valle de México, su nombre científico es Ambystoma mexicanum y se caracteriza por su habilidad de regeneración: no forma cicatrices y es capaz de regenerar extremidades e inclusive partes de órganos en cuestión de meses. También pueden aceptar con facilidad transplantes de otros individuos recuperando la funcionalidad de los mismos aún en órganos complejos como los ojos o el cerebro. Su capacidad de regeneración es tan amplia que, bajo condiciones particulares, es capaz no solo de regenerar una extremidad dañada o amputada sino que lo hace con dos miembros.
El atractivo de esta especie es tal que inclusive la conocida serie Pokémon lo utiliza de modelo para uno de sus personajes, el pokémon tipo agua/tierra Wooper y su evolución Quagsire. En el ámbito científico, sus características de desarrollo lo han hecho un modelo de estudio muy apreciado desde que Auguste Duméril recibió los primeros seis ejemplares en el Jardín Botánico de París en 1863 y hasta el pasado primero de febrero de 2018, día en que se publica en la prestigiada revista científica Nature el artículo titulado: “El genoma del ajolote y la evolución de reguladores clave en la formación de tejido”.
La secuencia del genoma de un organismo es la expresión física de todas sus características genéticas, es el texto del libro de la vida. Gracias al trabajo de los 19 investigadores científicos autores del trabajo, entre los que se encuentran dos mexicanos, ahora podremos escudriñar con detalle qué hace diferente al ajolote no solo de otras salamandras sino de todos los demás vertebrados quienes carecemos de la capacidad de regeneración. El primer indicio resultó ser la falta de un gene llamado Pax3 que se encuentra normalmente en peces y anfibios y su reemplazo por otro nuevo, llamado AmPax7. Se sabe que Pax3 juega un papel crítico en la formación de tejido durante el desarrollo del embrión y lo hace también después del nacimiento, siempre mediante la regulación de la expresión de otros genes particulares siendo lo que llamamos un factor de transcripción.

La identificación de Pax3 es sólo el inicio y gracias a la obtención del genoma del ajolote se acelerará una rama nueva de la medicina llamada medicina regenerativa, una de las más ambiciosas e importantes del siglo XXI. Gracias a la medicina regenerativa se podrá cambiar para siempre la forma como envejecemos y, quién sabe, quizá encontremos la llave para la puerta de la inmortalidad. Desafortunadamente el ajolote está en peligro de extinción por la explotación irracional del agua de los lagos del Valle de México. Ayudemos a su conservación y de esta forma lograremos que el dios Xólotl, quien le tuvo odio ala muerte y quiso escapar de ella mediante sus poderes de transformación, cumpla sus designios. 

Información adicional

Texto libre del artículo "The axolotl genome and the evolution of key tissue formation regulators" por Tanaka y colaboradores

Información sobre el gene Pax3

Página del Dr. Alfredo Cruz Ramírez, colaborador del artículo del genoma del ajolote, en el LANGEBIO