Artículo publicado originalmente por Brenda Valderrama en la columna Reivindicando a Plutón del Sol de Cuernavaca el 8 de febrero de 2015.
Para ser un buen científico es indispensable tener un profundo
dominio de los conceptos básicos del área, creatividad para imaginarse lo que nadie se ha
imaginado, disciplina para soportar las innumerables veces en las que uno se va
a equivocar y aún así seguirlo intentando, método para garantizar la calidad de
los resultados y habilidad para comunicar, ya sea verbalmente o por escrito,
los resultados de las investigaciones. En
esta ocasión tocaremos este último tema, en particular la comunicación por
escrito mediante artículos científicos por ser la forma más importante como se publica
la ciencia en nuestros días.
Comencemos por aclarar que un artículo científico comparte
con cualquier otra forma de expresión escrita dos aspectos fundamentales:
estructura y estilo. La estructura de un artículo científico experimental es
relativamente sencilla: resumen, introducción, materiales y métodos, resultados
y discusión. Cada una de estas partes cumple una función específica y deberán
estar integradas con sentido de comunicación. Siempre recomiendo a mis
estudiantes comenzar con la sección de materiales y métodos por dos razones, la
primera porque es un área que dominan y les va a generar seguridad y segundo
porque es la sección más sencilla de escribir ya que se encuentra relativamente
desconectada del resto del artículo pero sin descuidarla, pues es la sección
que permitirá que los experimentos puedan ser realizados por otros
investigadores.
Posteriormente recomiendo seguir con la introducción. Se
trata de reseñar cómo se encontraba el conocimiento en el campo de estudio al
momento de iniciar la investigación citando alrededor de media docena de
artículos relevantes incluyendo algunos del mismo grupo. El objetivo de esta
sección es dejar claro que existen antecedentes necesarios para justificar la
publicación de los resultados de nuestro artículo. La introducción deberá estar
conectada conceptualmente con la sección de materiales y métodos pues una vez
planteado el problema a resolver se deberá tener cuidado que los experimentos
sean los adecuados para responder la pregunta. Todos los artículos, capítulos o
libros que se citen deben haber sido leídos por el estudiante y recomiendo
tenerlos impresos y a la mano para cualquier cotejo o aclaración. Les parecerá increíble
pero hay autores que citan artículos que no existen pero como alguien más los
citó antes se perpetúa el error por falta de cuidado en el método de escritura.
La siguiente sección a elaborar es la de resultados. Aquí es
muy recomendable tener un mapa conceptual donde se enlisten todos los
experimentos que se realizaron para darle continuidad al texto. Lo más
recomendable es que todo el grupo haya participado en el diseño y discusión de
los diferentes experimentos ya que esto asegura que la calidad de los mismos
sea homogénea, si no fuera posible, entonces el responsable del manuscrito
tendrá que asegurarse de que así sea. Un mal experimento, mal diseñado o mal
interpretado, podría ser suficiente para que se rechace el artículo en
perjuicio de todos los colaboradores. Por supuesto, hay que tener cuidado que
todos los experimentos descritos en esta sección estén documentados con precisión en la sección de
materiales y métodos.
Una vez terminadas estas tres secciones es tiempo de atacar
la discusión. Esta sección es la parte más importante del artículo pues es la
que integra las tres anteriores al describir de qué manera los resultados
presentados impactan al campo de estudio. Aquí hay que evitar frases
superlativas y tratar de dimensionar correctamente dicho impacto.
Una vez escritas y revisadas las tres secciones anteriores
es tiempo de redactar el resumen. Es importante entender que muchas personas, incluyendo
a los revisores, decidirán leer el artículo completo o no solamente a partir de la impresión que reciban del
resumen. El resumen deberá contener una
versión breve del estado del campo que justifique los experimentos, de las
metodologías aplicadas y de los resultados alcanzados mencionando al final el
impacto de los mismos. El título del artículo emanará del resumen y deberá transmitir
de forma clara y concisa el fin del trabajo.
La estructura que acabo de describir nos da el cascarón del
artículo pero carente todavía de contenido. El contenido hay que diseñarlo también
mediante la identificación del concepto central de todo el trabajo. Este
concepto cumplirá la función de columna vertebral del documento y deberá ser
utilizado como el eje sobre el cual se articulen los conceptos secundarios. Un
estilo deficiente llevará al lector a la confusión y al enfado, degradando un
buen trabajo en un mal artículo.
El estilo, a diferencia de la estructura, es una construcción
personal. Cada uno de nosotros tenemos nuestro propio estilo y a veces es posible
reconocer al autor de un párrafo por el mismo. Como cualquier habilidad, el
estilo puede ser desarrollado y perfeccionado mediante el ejercicio constante
de la escritura, una actividad intrínsecamente ligada a nuestra humanidad. Termino
citando a uno de mis autores favoritos, el alemán Thomas Mann, que nos dice en
su libro La Montaña Mágica: “Un estilo bello conduce a las bellas acciones.
Escribir bien supone pensar bien, y esto no está muy alejado del obrar bien.
Toda la civilización y todo perfeccionamiento moral parten del espíritu de la
literatura, que es el alma de la dignidad humana y que es idéntica al espíritu de
la política”.
Información adicional
Guía sobre cómo escribir un artículo experimental en biología y medicina
11 pasos para estructurar un artículo científico que los revisores tomen en serio
https://www.elsevier.com/connect/11-steps-to-structuring-a-science-paper-editors-will-take-seriously
El uso de un thesaurus nos permite ampliar nuestro vocabulario en inglés mejorando el estilo
Recomiendo ampliamente la lectura del libro "Discurso sobre el estilo" del Conde de Buffon
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